Durante los últimos doce meses el Foro de Debate Cádiz 2012 ha venido exponiendo su iniciativa de la creación de un Centro Nacional de Estudios Climáticos con sede en Cádiz, manifestada en diversos actos públicos, en publicaciones propias y en la prensa gaditana.
En este periodo, sin duda la teoría del Cambio Climático –o del Calentamiento Global- ha cobrado un impulso decisivo, al que no ha sido ajeno el eco mediático de los Premios Nóbel y Príncipe de Asturias.
Lo importante, más que estos galardones, ha sido el trabajo de los científicos del IPCC, la Agencia de la ONU, culminado con la publicación –precisamente en Valencia, en noviembre de 2007- de su Cuarto Informe, también denominado Informe de Síntesis.
En él se concluye que el aumento de las temperaturas, la elevación del nivel del mar y los cambios en muchos sistemas físicos y biológicos ocurridos en la segunda mitad del pasado siglo se han debido muy probablemente al aumento de la concentración de gases de efecto invernadero producidos por el hombre. Estos efectos serán mayores en el siglo XXI, y continuarán por siglos, incluso si se estabiliza la concentración.
En concreto la subida del nivel del mar, que para el presente siglo se estima en medio metro, podrá llegar en los siguientes a mucho más: sólo el calentamiento de los océanos será responsable de una subida entre metro y medio y casi cuatro metros, según las hipótesis; más lejos queda la desaparición del hielo de Groenlandia, que se mide en milenios, y que contribuiría en siete metros más.
Las amenazas que se ciernen sobre Cádiz se corresponden con las características de sus costas –playas y taludes blandos, marismas- y con su situación geográfica.
Desde un punto de vista físico, la subida del nivel del mar ocasionará un mayor retroceso de las playas. Los efectos más devastadores se producirán al paso de los temporales: inundaciones y erosión principalmente.
Desde un punto de vista biológico, se verá amenazada la biodiversidad: el IPCC señala aumentos de riesgo de extinción para un 30% de las especies, por tanto también para el equilibrio de los sistemas marinos.
Desde un punto de vista sociológico, el impacto que sobre el turismo de verano producirán el deterioro de las playas, las olas de calor, etc.
¿Qué medidas propone el IPCC ante tamaño desafío? Medidas de adaptación, en zonas costeras la construcción de diques de protección de temporales, el refuerzo de las dunas, la ganancia de tierras al mar, la creación de humedales amortiguadores de inundaciones y temporales… Medidas de mitigación, para reducir las emisiones en los campos de la energía, el transporte, la edificación, la industria, la agricultura y los bosques, la gestión de los residuos.
Hay un campo de estudio enorme, desde las ciencias del mar –oceanografía física, geológica, química, biológica- hasta la ingeniería de costas y la meteorología. Será necesario habilitar cuantiosos recursos, la inversión se ha cifrado en el 1% del PIB global, para evitar pérdidas veinte veces mayores.
La Bahía y las playas de la provincia deben contarse entre los lugares más vulnerables de la Península Ibérica. Cabe percibir la gravedad de las amenazas imaginando el istmo Cortadura-Torregorda rebasado por los temporales, la batiente crecida en el Campo del Sur, las zonas bajas de la Bahía inundadas, las playas deshechas, las industrias piscícolas gravemente afectadas… ¿Puede Cádiz permanecer ajena a unos riesgos tan graves, casi de supervivencia, sin participar activamente en su gestión? Solamente desde esta perspectiva, la propuesta del Foro de Debate Cádiz 2012 merece la máxima consideración.
Es previsible que el Cambio Climático gane protagonismo en la legislatura que ahora comienza: ha estado muy presente en la campaña electoral y en los debates de los candidatos. Es lógico suponer que el nuevo gobierno reforzará con nuevas medidas su Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia para el Horizonte 2007- 2012 -2020; además, la Investigación, Desarrollo e Innovación se anuncia como área prioritaria de acción de gobierno.
El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, posee una “Arquitectura Institucional” sumamente compleja: Grupo Interministerial de Cambio Climático, Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático, Consejo Nacional del Clima, Oficina Española de Cambio Climático. ¿Es aventurado suponer que la Estrategia Española ganaría en eficiencia con la creación de una Agencia Nacional del Cambio Climático, que asumiendo competencias actualmente repartidas, actuara con independencia de las Administraciones Públicas en el ejercicio de sus funciones, como Ente de Derecho Público con personalidad y plena capacidad jurídica?
Cádiz presenta títulos suficientes para que ser sede de esta Agencia Nacional del Cambio Climático que el Foro de Debate Cádiz 2012 propone. Por una parte, antecedentes históricos como el Instituto Hidrográfico de la Marina y el Observatorio de San Fernando. La oferta científica y tecnológica actual de la Universidad de Cádiz es otro elemento de participación en esta iniciativa. Al Gore puso de relieve en la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias la importancia del sur de España ante el reto del cambio climático “por su situación estratégica entre Europa, América Latina y África, manteniendo profundos vínculos históricos, culturales y lingüísticos con Hispanoamérica”. Si Cádiz está manteniendo –y obteniendo- su protagonismo hispanoamericano refrendado en la conmemoración del Bicentenario, ¿qué argumentos pueden apartarla de esta propuesta de sede?
No debe escarpársele a Cádiz la oportunidad de la Agencia Nacional del Cambio Climático, especializada en un sector nuevo y estratégico, de la categoría de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones -hace poco trasladada su sede a Barcelona- o de la Agencia de Seguridad Aérea, creada por Real Decreto en enero de 2008, con financiación de los Presupuestos Generales del Estado y de las tasas y sanciones derivadas de las actividades del sector. Tendría una grandísima repercusión en los ámbitos económicos y de empleo, al gestionar recursos excepcionales de la comunidad nacional e internacional. Cuenta, además, con la iniciativa de la sociedad civil, refrendada por el Ayuntamiento, por la Diputación y por la Universidad de Cádiz.
Publicado en La Voz de Cádiz. 23.03.08
